Canciones plagadas de escenas cotidianas, sonido de entreveros que encuentra ritmos y se enfrenta al mestizaje. Bipolares es la cuadrilla musical que muestra diversas estéticas, su permanencia es un acto de resistencia y perseverancia sobre los escenarios. Invitan al baile y también al pensamiento, a la reflexión sobre la naturaleza humana. Dale play a todas las plataformas digitales.

Jota Castrillón (voz y ukelele), Gonzalo de la Barrera (bajo) y Micky Morales (batería), son los que son sobre el ritmo. La banda es una sorpresa festiva y cortavenas en piezas como “La chiquillita” y, aunque es otro episodio, “Soy dinamita”, la santanera, con influencias en los 60. Es un personaje, otorga misterio, suspenso y otro acontecer post cumbia.

Muy interesante, con ukelele presente, en la irreverente “Simón el predicador”, una diatriba directa al cristianismo doble moral, también destacable “Historia de juguete” en clave de twis, “Ayahuasca” que sacude los pies y debe su historia luego de una ceremonia con este brebaje ancestral. No menos pop, todo un puñal al corazón: “Morirás”, es una fotografía velada del amor moderno en tiempos de redes sociales. Rock, punk, pop, reggae y cumbia romántica, eso es Bipolares.