El amor como el arte tiene varias lecturas. En este caso, éste posee diversas formas, texturas y tonalidades. Karen Tábata, musa de pinceles y claroscuros, comparte en esta entrevista su pasión, dedicación y esa conexión especial que tiene con el arte en su mayor magnitud. Impulsora de “Proyecto 8”, un colectivo afincado en la urbe, en Lima, la ciudad del underground.

Por Carlos Huamán Chávez

Entre la música, la pintura y el tatuaje ¿Cómo logras la versatilidad?

Agradezco a mis padres y ancestros por los dones que me permiten desarrollarme en todo ámbito artístico y profesional. Desde pequeña me han nutrido del arte que produce nuestra cultura, logrando la versatilidad en el dibujo, pintura, música, tatuaje, cerámica, etc.  

¿En qué disciplina artística te sientes mejor?

En la que haga en el momento, he logrado disfrutar del arte multidisciplinario y unir el dibujo, música y la meditación en uno solo. 

Para una joven como tú ¿Qué significa dedicarse al arte por completo en el Perú?

Un reto, un privilegio y una locura. He conocido a muchas personas que por motivos económicos y presiones familiares tuvieron que dedicarse a una profesión rentable en el Perú, dejando de lado su don artístico y frustrándose del presente. Siento que la decisión de dedicar mi vida al arte se ha construido desde pequeña, con miedos de la sociedad, en algún momento sentí confusión sobre lo que sería mi vida en el futuro, pero gracias a los maestros y maestras que llegaron a mi vida pude desarrollar más la confianza de creer en mi y todo el potencial que tengo para ofrendar mi arte.

¿Cómo te encuentras con el colectivo "Proyecto 8"?

Nos alineamos porque tenía que suceder. Desde el 2019 tuve un taller en el centro de Lima, cerca a mi escuela de Bellas artes y poco a poco fuimos construyendo “Proyecto 8” junto a compañeros bellasartinos; diseñadores, músicos, grafiteros y artistas de diferentes disciplinas quienes ahora conforman el colectivo multidisciplinario.

¿Qué emociones canalizas en tu propuesta como artista?

Muchas, desde el limbo siento que medito y poco a poco las lineas que dibujo van formando un mundo, un mapa y formas infinitas que después de terminar de dibujarlas puedo disfrutar en imaginar todo el universo que he creado, animales, valles, ríos, océanos, etc.

¿Cómo proyectas tu camino en el arte?

Soy ahora lo que en un pasado imaginé. Es importante imaginar y soñar todo lo que uno quiere hacer. Me observo haciendo y me proyecto sintiendo.

¿En qué otra disciplina artística te gustaría incursionar?

Estoy trabajando en mi proyecto como solista. Después de dos años sin hacer música he decidido dedicar mi vida a las creaciones sonoras inspiradas en lo que observo, siento e imagino en honor a mis abuelos, ancestros, dioses y al universo.