El arte es una herramienta de sensibilización y transformación. Última Instancia – Paradero Cultural, es la obra que estos jóvenes edifican, principalmente apostando por la escena literaria. Golpean fuerte en las redes sociales y demuestran que el trabajo en comunidad es una realidad. Al respecto, Nino Ramos, cabeza visible del proyecto, nos cuenta la historia de “Ultimas Letras”, el podcast con el que dan la lucha a través de las plataformas digitales.

Por Carlos Huamán

¿Cómo nace el podcast "Últimas Letras"?

La idea del podcast nació de una forma muy espontánea. En un inicio pensamos nuestra página para dar a conocer el trabajo individual de nuestros integrantes que también se dan tiempo para escribir. Producto de ello, a algunos los han publicado en editoriales de Lima, como en algunas revistas mexicanas. Pero en si, solo pensamos en sacar post literarios en Facebook, y dejarlo ahí. Pero alguien lanzó la idea de un podcast que también nos ayude a difundir los textos, no sé si la idea fue de Fabiola o Karen, u otra persona. Entonces dijimos: «¡Vamos, podemos darnos a conocer de otra manera!». Pero la idea no solo se quedó ahí, sino que también se pensó en la posibilidad de recibir trabajos literarios de otras personas, tanto de Perú como de cualquier país de Latinoamérica. Y así nació “Últimas Letras”, como quien quiere y no piensa la cosa.

Al escucharlo, supone un viaje por la imaginación del oyente ¿Qué tipo de historias predominarán en el espacio?

En este caso no tenemos un foco en particular. Hemos recibido poesía, cuentos y hasta reflexiones. En sí el podcast se ha creado para dar un espacio a los escritos que las personas tienen ahí refundidos, o que por temor no los han sacado. Pero también está lo otro, que hemos recibido trabajos de personas que ya se están haciendo un campo en el medio local; entonces, nosotros sacamos lo que nos mandan. Si tuviera que responder sobre lo que predominará en el podcast, pues diría que la literatura, si es poesía, cuento u otro género, creemos que en este inicio no es tan importante.

¿Qué objetivos persiguen con el espacio?

En primer lugar, dar a conocer el trabajo literario de los escritores emergentes acá en Perú, si podemos servir de vitrina para otros escritores en Latinoamérica estaríamos muy contentos. En segundo lugar, pues darle un impulso a nuestra página y empezar a fortalecernos como colectivo, porque pensamos en una institucionalización que nos genere más herramientas que nos ayuden a mejorar nuestro trabajo de difusión cultural. Si producto de todo este esfuerzo llegamos a establecer redes sólidas, quizás podamos pensar en algo más grande para un futuro.

En medio de la pandemia ¿Qué podemos visualizar de cara al futuro en el circuito literario independiente?

Creemos que un trabajo más fuerte en cuanto a la publicidad en redes sociales. Uno de esos canales también es el podcast, que se presenta como una alternativa de consumo más ágil de literatura. Es tener los audífonos en un viaje en bus, en casa, o donde uno lo quiera; quizás no reemplace completamente al libro, pero se muestra como una opción tanto para cumplir con las medidas del cuidado de la salud, evitando el contacto con los libros, como para no tener excusas en cuanto a la disponibilidad de consumir un poco de arte. Por otro lado, hemos podido ver que se han generado muchos concursos teniendo como temática a la pandemia. Hay un claro interés, por parte de las editoriales, revistas, y también del público en general, de conocer, a través de la literatura. Y en toda esta coyuntura, la literatura independiente tiene la obligación de llevar a cabo un trabajo más comprometido para darse a conocer.

En este nuevo tiempo hay más presencia femenina en el circuito literario ¿Tienen planeado algunas acciones al respecto?

Hemos recibido bastantes trabajos de autoras, sobre todo en poesía. Si bien aún no hemos establecido un trabajo puntual para resaltar la presencia femenina en el ámbito de la literatura local, es algo que consideramos estructurar, a corto plazo, para contribuir a su reconocimiento. Al respecto, cabe mencionar, que tenemos una cantidad significativa de audios enviados por mujeres, los que pronto estarán saliendo en el próximo capítulo del podcast. Son chicas con mucho talento y eso le da un plus adicional a la motivación que ya tenemos para trabajar, sin contar que el podcast es conducido por Karen Greig, una escritora con una magia sensible impresionante.

Desde su perspectiva ¿Cuál es el panorama actual del circuito independiente literario?

Antes de la pandemia se podía ver recitales de poesía en bares, en organizaciones culturales, de igual manera para presentar libros con editoriales que recién iniciaban su trabajo dentro del ámbito literario. Incluso en estos espacios se podía comprar los libros y conversar directamente con los autores. Ahora eso no lo tenemos por la pandemia y se quiera aceptar o no, una conversación por Zoom no va a reemplazar una conversación frente a frente. Además, si antes los autores y los editores podían hacer un peregrinaje por Lima y en el interior de país para dar a conocer su trabajo, ahora las restricciones han dificultado esto. El panorama actual es complicado, sin embargo, no es algo que vaya a durar para siempre. El reto está en buscar los canales para continuar, dentro de poco se volverá a la magia de antes y esto quedará como una trágica anécdota para la historia.

¿Qué políticas culturales creen que se debe poner en práctica para fortalecer el circuito literario en el Perú?

Sin duda, las iniciativas que tiene el Ministerio de Cultura, dentro de lo que hemos podido observar, ahora están enfocadas en proporcionar algunos incentivos económicos, así como gestionar espacios de difusión. Pero creemos que eso es algo incompleto. Si uno va de visita a la casa de los familiares o amigos, no todos, pero sí la gran mayoría, nos toparemos con pocos libros y quizás de temas que no pueden abrir la oportunidad de seguir leyendo con más convicción, lo mismo sucede con los periódicos. A lo que queremos llegar es que se debería impulsar la lectura desde la infancia, hacer un acompañamiento en cada etapa escolar y también pensar en los estudios superiores como una ventana para poder introducir el compromiso por la lectura, y así poder captar actores que puedan ayudar en esta propuesta. Y no solo en la población joven, también en la adulta y en los adultos mayores, que resultan ser ejes importantes para complementar la política cultural. Así se terminaría de afianzar la iniciativa de fomentar la lectura. Si bien aún en nuestra sociedad se vive el estigma del escritor, creemos que el próximo salto en la conciencia debe estar orientado en ver a la lectura como fundamental para cualquier oficio o carrera que se vaya a desarrollar, y de alguna forma esto contribuiría a consumir más literatura de cualquier género.

En los últimos años he percibido una considerable efervescencia de escritores y editoriales ¿Cuál creen que es el detonante?

Quizás las personas se van dando cuenta de la importancia de la escritura. El ejercicio honesto de escribir lo que le viene a uno de las entrañas, sumado a una buena técnica literaria hacen que el texto genere algún impacto en quien lo lee. Seguro que las editoriales también se han dado cuenta de ello y encuentran en la literatura un mercado capaz de aportar a la sociedad y, por qué no, competir empresarialmente desde las industrias culturales. Ahora, la gente está convencida de que puede escribir, puede perfeccionarse y a la par del trabajo que realizan en su día a día, también son capaces de sobresalir en el ambiente literario. Pero esto último no es reciente, se ha visto mucho en los que ahora consideramos grandes escritores, pero si antes había reticencias, creo que ahora eso ha disminuido o ha llegado a desaparecer y esto debido a la confianza que el futuro escritor o escritora se ha proporcionado. Lo mismo para las editoriales. Ahora, si lo que se escribe puede llegar a ser un bestseller, eso será resultado del trabajo o la genialidad del escritor y de las estrategias de marketing que ejecuten las editoriales.

¿Qué los motiva a poner en práctica la gestión cultural?

En este punto, para ser sinceros, nos hemos enfocado en corresponder a nuestra vocación. En el grupo hay sociólogos, sociólogas, psicólogos y psicólogas sociales, todos y todas con una clara convicción por desarrollar algún arte, así como gestionar espacios de reconocimiento para la cultura. Poner en práctica la gestión cultural, para nosotros, es responder a un propósito de vida que nos hace sentir bien. Luego está el compromiso que nace de esta vocación, es decir, poder ser responsables en el medio artístico cultural y contribuir en la difusión de artistas emergentes, servir como una gran pizarra interactiva donde la gente pueda encontrar lo reciente y novedoso en el medio local. Resultado de ello, más adelante, vendrá el reconocimiento, algo que por ahora no es prioritario ya que estamos priorizando nuestro aprendizaje como colectivo.

El trabajo que realiza Última Instancia - Paradero Cultural

Última Instancia - Paradero Cultural, es un espacio dedicado a la difusión de las artes y la cultura. El trabajo que realizamos está orientado en ayudar a visibilizar a quienes no tienen la oportunidad de contar con los recursos para hacer más grande el alcance de sus creaciones. Bajo esa línea, tenemos varios proyectos planificados para este 2021 usando las herramientas de la gestión cultural.