De viernes a domingo a las 8 de la noche en el Teatro Auditorio Miraflores (sótano Av. Larco 1150) Miraflores), va la obra “Señoritas a Disgusto” y este domingo 29 de septiembre será la función de cierre de temporada. Las entradas están a la venta en Atrapalo.pe y en la boletería del teatro. 

Bajo la dirección de Rafael Blossiers Mazzini, quien con gran entusiasmo, humor y creatividad ha sabido adaptar esta comedia de manera exitosa, “Señoritas a Disgusto”, ha sido traducida en varios idiomas, infinidad de ediciones de libros, así como llevada a la televisión, al cine y al teatro a nivel mundial. Ha sido también escenificada en muchos países, de manera muy especial en México así como Nueva York y ésta vez puede ser disfrutada en Lima gracias a su director.

El dramaturgo mexicano Antonio González Caballero, somete a prueba la vigencia de los valores, disciplina, principios así también como tradiciones de toda sociedad y se burla de la educación limitante y tradicional que por décadas se ha dado a la mujer. Dado que por ello la mujer se frustraba y se cohibía e impedía de ser ella misma, es decir, de expresar lo que realmente sienten dentro de sí, por el sexo opuesto, colocaban una gran barrera para ser felices y disfrutar del amor.

La gran actriz Haydeé Cáceres y Silvia Bardalez, se unen en esta oportunidad para interpretar a Luz María Santoveña, la hermana mayor (Haydée Cáceres ) y María Luisa Santoveña, la hermana menor (Silvia Bardalez), dos mujeres enfrentadas por el amor un hombre llamado Luis Avendaño (representado por Marcelo Oxenford, el inquilino picaflor), estarán acompañadas de un maravilloso elenco con Antonio Aguinaga (eterno enamorado) y Ana Esquivel (ama de llaves).

Gran mensaje encierra esta comedia, enfocándose en la comunicación que debe haber hoy en día entre padres e hijas sin satanizar el amor para sobre proteger. Propone  brindar confianza, llamar al diálogo y compartir con las hijas la dicha de sentirse enamoradas y poder elegir con calma y sin prisa a la persona idónea para formar una pareja, manteniendo siempre una estrecha comunicación con los padres, que son los seres que jamás desearían mal para los hijos, sino todo lo contrario.

Yvonne Frayssinet comenta la obra